A lo largo de la vida vamos cambiando nuestro norte, a veces según los vientos que soplen otras las que creo son las mejores cuando nuestro corazón nos da la señal, yo puedo decir en mi propia experiencia que mi norte ha sido uno con muchos colores pero el mismo, quizás el letrero de la puerta ha cambiado y de estar en un edificio cualquiera hace miles de años según yo, a verse debajo de otro nombre unos años atrás, a estar solo, en otro color ahora, la esencia se mantiene.

Que quiero decir, mi llamado ha sido el servicio, desde que lo recuerdo, me la pasaba dando clases de pequeño, luego trabajaba con mis compañeros para que consiguieran terminar sus proyectos, en la Universidad, no fue diferente, cuando pase al mundo real, a las calles, cambie de una posición a la siguiente por la rapidez con que asumía los procesos, y cada vez termine instruyendo o dando apoyo, hace ya poco más de 20 años sirvo desde otra óptica, celebro las vidas de las personas en sus espacios, este octubre serán 10 años en que desde el Diseño Interior me acerco a lo mas íntimo de las personas, su hogar sus espacios privados, sus habitaciones, sus baños, salas y comedores, pero lo más importante me acerco a sus sueños, deseos, ilusiones, y con mi intervención he podido contribuir a que muchos los hagan realidad.

Cual ha sido para mi la clave, nunca he perdido el norte, respeto el espacio y respeto la persona, no es mío el lugar, es de mi cliente y por lo tanto mi esfuerzo debe girar en convertirlo en la mejor representación de esta persona especial que me permite ofrecer lo que sé, para que su espacio sea, como EL o Ella han soñado.

todo el esfuerzo entiendo yo, debe girar en sacar del alma de esa persona sus necesidades, ambiciones expectativas y crear el marco para que puedan ser realizadas, con lo que quieren y con lo que tienen, donde estaría el esfuerzo si solo me fuese a la tienda mas cercana y escojo tres sets de la vitrina, o busco en una revista un display de un famoso y lo copio en todos los lugares igual, donde está el respeto si me copio a mi mismo y me repito una y otra vez, donde está el talento sino dedico tiempo a interpretar las aspiraciones de estas personas y sin embargo escojo lo que me gusta a mi o lo que es más caro porque me beneficia, si mi mensaje es que puedo crear para ti, por qué hago lo que me gusta a mi.

En la búsqueda de crecer, he encontrado herramientas en el Coaching, y puedo servir mejor porque lo hago desde mi corazón, aplicando todo lo aprendido para obtener las respuestas correctas y el resultado esperado, dejo en la conciencia de aquellos que no lo hacen el re pensar si se repiten a si mismos una y otra vez o si haria falta pasar por encima de su obra y ver que mas allá de un sello, encontramos una fotocopia con distinto color, el mismo aroma, o si maltratan e irrespetan al cliente con soberbia y malcriadez, y violan la profesión convirtiéndose en mercaderes de objetos y dejan de lado la esencia misma de lo que hacemos que es realizar sueños, convertir casas en hogares.

Digo y repetire hasta el ultimo de los días al final del trabajo quien duerme, en ese lugar es quien me contrató y a este es a quien tiene que gustarle, y hacerle feliz, teniendo en cuenta que lo que hace un espacio especial son los detalles y su significado, no la etiqueta del precio ni el nombre escrito al dorso, tu hogar debe ser tu mejor tarjeta de presentación, pero debe ser tuya.

Dios los bendiga!